En un avance significativo hacia la innovación tecnológica, el gobierno Chino ha inaugurado el primer centro de computación inteligente subacuático comercial del mundo, ubicado en el sur del país frente a las costas de Hainan. Este centro no solo representa un hito en la economía digital, sino que también es un paso crucial hacia la creación de una red informática integrada a nivel nacional.
El nuevo centro de datos utiliza agua de mar para su sistema de enfriamiento, lo que lo hace más eficiente y sostenible. Con una potencia de cómputo equivalente a 30,000 PCs de alta gama, este centro tiene la capacidad de procesar un año de computación promedio en tan solo un segundo. Esta impresionante capacidad permite a la plataforma Deepseek operar su asistente de inteligencia artificial, que puede manejar hasta 7,000 consultas por segundo.

Además de Deepseek, otras diez empresas están aprovechando esta infraestructura para diversas aplicaciones, que incluyen entretenimiento, simulaciones, desarrollo de videojuegos e investigaciones marinas. Este enfoque innovador no solo optimiza el uso de recursos, sino que también abre nuevas posibilidades en el campo de la inteligencia artificial y la computación en la nube.
La inauguración de este centro subacuático marca un nuevo capítulo en la evolución de la tecnología y su integración en la vida cotidiana, destacando la importancia de la sostenibilidad y la eficiencia en el desarrollo de infraestructuras tecnológicas.
