Crisis Agrícola en Colombia: Un Llamado a la Acción

Colombia enfrenta una crisis de producción de alimentos que ha llevado al país a depender en gran medida de las importaciones. Esta situación no solo afecta la seguridad alimentaria, sino que también pone en riesgo la nutrición de la población. En medio de este panorama desalentador, los campesinos y campesinas de la sabana colombiana se encuentran en una encrucijada: desean continuar con su trabajo agrícola, pero enfrentan desafíos que limitan su capacidad para satisfacer necesidades básicas.

El gobierno nacional ha reconocido la importancia de revitalizar el sector agrícola, implementando iniciativas que buscan armonizar la producción de alimentos con el desarrollo de infraestructura, salud y educación. La creación de las Áreas de Protección de Producción de Alimentos (APPA ) es una de estas estrategias. Estas áreas están diseñadas para proteger los suelos más productivos del país, garantizando que tanto pequeños como grandes productores puedan operar de manera sostenible y eficiente.

Foto: Andrés Carrillo (Zipa Exiliados)

Sin embargo, la implementación de estas APPA ha suscitado inquietudes entre las comunidades locales. Algunos temas que estas regulaciones limitan su autonomía territorial y el uso de la tierra. En respuesta, el Ministerio de Agricultura ha asegurado que los derechos de propiedad no se verán y afectados que, por el contrario, se ofrecerá un apoyo más estructurado a quienes deseen realizar actividades productivas en estas zonas.

La necesidad de modernizar la agricultura colombiana es urgente. Muchos campesinos han migrado a las ciudades no por falta de amor por el campo, sino porque la agricultura tradicional no les permite cubrir sus necesidades. Por ello, el gobierno está apostando por la educación y la formación en tecnología e innovación, buscando que las nuevas generaciones vean en la agricultura una oportunidad viable de vida.

Foto: Andrés Carrillo (Zipa Exiliados)

El camino hacia una agricultura sostenible y productiva en Colombia no será fácil. Requiere un esfuerzo conjunto entre el gobierno, las comunidades campesinas y otros sectores productivos. La clave está en construir un diálogo abierto que permita abordar las inquietudes de los campesinos, garantizando que sus derechos y necesidades sean escuchados y atendidos. Solo así se podrá asegurar un futuro donde la producción de alimentos no solo sea suficiente, sino también nutritiva y accesible para todos los colombianos.

En conclusión, la crisis agrícola en Colombia es un llamado a la acción. La implementación de políticas efectivas y el apoyo a los campesinos son esenciales para transformar el sector agrícola y garantizar la seguridad alimentaria del país. La colaboración y el compromiso son fundamentales para lograr un cambio significativo en la producción de alimentos en Colombia.

Foto: Andrés Carrillo (Zipa Exiliados) // De izquierda a derecha alcaldes de los municipios de: Cogua (Cristian Chávez), Nemocón (Cristian Carrillo), Zipaquirá (Fabian Rojas)