La comunidad de este sector, delegados del Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca (ICCU), contratistas e interventoría, hicieron presencia el día de ayer en el salón comunal de Paso Ancho para socializar los plazos de ejecución, la delimitación de las obras que se van a ejecutar, la inversión gestionada, los alcances que tendrá el inicio de la obra, entre otras generalidades.
El Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca ha anunciado el inicio de estas obras, que comenzarán el 18 de marzo y se extenderán por un periodo de ocho meses.


El proyecto se centra en la vía que conecta Briseño y Paso Ancho, un corredor vital que ha sido objeto de quejas por parte de los habitantes debido a su deterioro y la congestión del tráfico. Durante esta reunión con la comunidad, Jair Contreras, asesor de la Dirección General del Instituto, explicó que se realizarán mejoras significativas en la base de la carretera. Se utilizará una emulsión de cemento que proporcionará mayor rigidez, lo que permitirá soportar el alto volumen de tráfico que transita por esta ruta.
Las especificaciones técnicas del proyecto son ambiciosas. La vía tendrá un ancho de aproximadamente 9 metros, incluyendo cunetas y bordillos, lo que mejorará la seguridad y la estabilidad del corredor. Además, se aplicará una carpeta asfáltica mejorada con polímeros, lo que garantizará una mayor durabilidad y resistencia a las condiciones climáticas adversas. El presupuesto total del proyecto asciende a 11,000 millones de pesos, lo que incluye tanto la obra como la supervisión del proceso.

Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es la colaboración activa con la comunidad. Contreras enfatizó la importancia de trabajar en conjunto con los habitantes y autoridades locales para garantizar que el tráfico y la movilidad se manejen de manera controlada durante la ejecución de las obras. La participación de la comunidad es crucial, ya que se espera que apoyen la iniciativa y contribuyan a la socialización del plan de manejo de tráfico. Sin embargo, el proyecto enfrenta desafíos. Existe una restricción de intervención en áreas cercanas al río Bogotá, lo que limita ciertas obras hasta obtener la autorización de la Corporación Autónoma Regional. Actualmente, se ha dejado un tramo de 800 metros sin intervención, con la esperanza de que en el futuro se pueda abordar este segmento de manera conjunta.

A medida que se acerca la fecha de inicio de las obras, la comunidad de Paso Ancho se muestra optimista. Este proyecto no solo mejorará la movilidad, sino que también contribuirá al desarrollo económico y social de la región.