Angie Cuao
En el marco de decisiones de suma importancia para el municipio, como las concernientes al POT, Región Metropolitana, el plan de desarrollo municipal y en medio del mandato del alcalde Wilson García, el concejo de Zipaquirá se encuentra más fragmentado que nunca, y mientras algunos concejales se muestran sumamente satisfechos con la gestión que ha habido en el municipio, muchos otros dicen sentirse inconformes, listos para debatir, exigir y realizar el control político que consideran necesario, pero eso sí, siempre pensando en la ciudadanía zipaquireña.
Después de que el pasado 1 de marzo se celebró la apertura oficial de las sesiones ordinarias del concejo para este 2022, y teniendo en cuenta la situación por la que atraviesa el municipio en materia de educación, seguridad, infraestructura, entre otros, se entrevistó a algunos de los concejales de Zipaquirá, quienes opinaron respecto a estos temas y dieron a conocer, además, su posición política frente a la actual administración. Cabe recordar, que la administración municipal divide su periodo de gobierno en tres fases: la primera consiste en el establecimiento de un plan de acción, la segunda la obtención de recursos y, por último, la entrega de resultados frente a la ciudadanía; así mismo, el concejo municipal tiene dos labores principales, la primera de ellas es realizar control político de los recursos públicos y la segunda, decidir sobre los diferentes proyectos que sean presentados.
Precisamente, según lo mencionado por los diferentes concejales, el trabajo fundamental a llevar a cabo este 2022 es la realización del control político, teniendo en cuenta el plan de desarrollo que a su vez debe ejecutar acciones en aspectos como, por ejemplo, el de infraestructura vial, que tiene, hasta el momento, vacíos preocupantes en cuanto a los funcionarios y entes municipales a cargo, como la secretaria de transporte y movilidad, la cual en palabras del concejal Andres Oliver Quintana “No hemos tenido, hemos visto de 8 a 10 semáforos que existen y no han funcionado. Entonces es un secretario de tránsito que no sirve y que ahora por diferentes circunstancias o decisión del alcalde, ocupa el cargo de secretario de obras públicas”. Respecto a este tema, el concejal Ronald Ortiz se pronunció diciendo que “El tema más crítico hoy en día es el tema de infraestructura, Zipaquirá es un municipio que está quedado en temas de infraestructura si lo comparas con municipios de segunda categoría, lo que esperamos es que pronto el control político que hagamos en obras públicas tenga un resultado”.
La infraestructura vial y las obras públicas convergen con otro punto de suma relevancia, como lo es el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial que se encuentra en concertación con la CAR y que tiene como uno de sus puntos la creación y expansión de suelos suburbanos para la construcción de vivienda, lo cual, según el concejal Duran Carrón es riesgoso porque “el suelo suburbano está desconectado del suelo urbano, es decir, no está dentro del área del perímetro urbano, sino que empiezan a crearse islas suburbanas dentro de la ciudad. Eso ya lo vivimos un poco con algunos barrios que se quedaron alejados del perímetro urbano. Hemos visto la dificultad que ha sido llevar servicios públicos allá, la dificultad en movilidad, porque la ciudad termina partida en varias partes”. Después de la concertación con la CAR, la cual se encarga de evaluar el componente medio ambiental, el POT pasa a discusión en el concejo, donde deberán encargarse de aprobarlo o rechazarlo, sin embargo, de no llegar a un consenso entre concejales o por demoras en su discusión, el POT puede ser aprobado por decreto.
Respecto a la expansión del suelo suburbano, que traería consigo el aumento de población en el municipio de Zipaquirá, el concejal Ortiz, se mostró preocupado ya que, y según él: “Zipaquirá actualmente no está preparada ni en vías, ni en movilidad, ni en seguridad, ni agua, ni en la red de alcantarillado de acueducto, no está preparado en aspectos de educación, ya no hay colegio para tanta gente”.
A estas cuestiones de índole interno en el municipio se suma la posibilidad de la inclusión de Zipaquirá dentro del proyecto de región metropolitana, posibilidad que tiene dividida las opiniones de los concejales y de la ciudadanía por todas las implicaciones que tiene, los aspectos más inquietantes corresponden a la toma de decisiones “las decisiones de Zipaquirá en todos sus aspectos ya no van a ser autónomas, se contempla también con una región, eso implica que una junta directiva, que va a estar conformada por la alcaldesa de Bogotá, el gobernador y los alcaldes de los municipios que deciden ingresar a hacer parte de la Región Metropolitana van a ser los consejeros, ellos son los que van a llevar el mensaje, y supuestamente tomar la deliberación de las acciones…Ellos van a tener la disposición del ordenamiento de los usos del suelo. Quiere decir que, si esa región metropolitana el día de mañana desea hacer cambios en las estructuras de los usos del suelo, entonces lo pueden hacer”, dijo Ronald Ortiz. A su vez, el el concejal Duran Carrón se pronunció diciendo: “Yo estoy por un lado a favor de la integración regional en varios temas, pero en contra de la forma como concibieron la figura de la Región Metropolitana, que es una figura constitucional y hace poco se convirtió en ley orgánica también”.
Todos estos aspectos particulares, por los que atraviesa Zipaquirá en este momento, son los que hacen que un control político riguroso y sincero sea necesario, “el Consejo está conformado por 17 concejales. Como hay concejales que hacen la tarea, hay otros concejales que no tienen absoluta idea de lo que está pasando. Yo escucho a veces intervenciones, participaciones de muchos concejales y la realidad de ellos es solo decir “alcalde va bien, siga trabajando, yo creo que las cosas se van haciendo de buena manera y cuenta conmigo” Eso no es hacer un control político. Y es que la palabra control significa que, si tú controlas, tu gestionas, y si tú gestionas, pues tienes resultados. El rol de nosotros es ser controladores de los recursos públicos. Eso es lo que nosotros hacemos”, señaló Ortiz. Contrario a lo que se podría creer, el hecho de que cada concejal tenga una posición política y de que exista la oposición, hace que la balanza se equilibre y que la veeduría de las decisiones que se toman sean las correctas, o por lo menos las más beneficiosas para los zipaquireños. Felipe Duran Carrón, concejal y excandidato a la alcaldía de Zipaquirá aseveró que “a pesar de que somos oposición, no nos hemos sentado en la posición de decirle a todo que no, o de decir que sí, sino que hemos dado herramientas y hemos aportado en diferentes proyectos de acuerdo que han pasado, hemos dejado nuestros diferentes aportes y hemos presentado proyectos para el municipio”. Por otra parte, “proyecto que no sea sustentable, que no sea viable, que traigan complicaciones a Zipaquirá, tendrá su voto negativo, pero sí traerá desarrollo y oportunidades, por supuesto, lo vamos a respaldar independientemente de la posición política”, mencionó Ronald Ortiz, uno de los miembros de la bancada de oposición.
